Los padres dijeron que los nombres les recordarían las dificultades que enfrentaron durante la cuarentena.
Una pareja en el estado indio de Chhattisgarh llamó a sus mellizos recién nacidos Corona y Covid.
Los bebés, un niño y una niña, nacieron durante la cuarentena de 21 días que comenzó el 24 de marzo en todo el país para frenar la propagación del coronavirus.
“El parto ocurrió después de varias complicaciones y por eso mi esposo y yo queríamos que el día fuese memorable”, explicó Preeti Verma, la madre de los niños, de 27 años, a la agencia noticiosa Press Trust of India.
Los padres dijeron que los nombres les recordarían las dificultades que enfrentaron durante la cuarentena, antes del exitoso parto que tuvo la mujer en un hospital del Gobierno la semana pasada.
El confinamiento supuso la suspensión de los desplazamientos en tren y avión y ha dejado a los 1.300 millones de habitantes del país en casa salvo por salidas esenciales a mercados o farmacias.
India tiene 2.909 casos confirmados de coronavirus, con 68 muertos.
El número total de contagios en el país es pequeño comparado con los registrados en Estados Unidos, Italia y China, pero los expertos de salud dicen que India podría estar a apenas unas semanas de registrar un repunte que podría hacer colapsar su ya precario sistema de salud.
La pandemia causó en India un éxodo de trabajadores a pie que dejó imágenes insólitas en ese país.
En la última semana, los trabajadores migrantes —el principal sector de la fuerza laboral de la India— se han marchado de las ciudades, paralizadas por el coronavirus, y regresado a sus pueblos generando el temor de que el virus se pueda esparcir más rápidamente por el interior.
Fue un éxodo como no se veía en la India desde su partición en 1947, cuando se fueron los ingleses y el país fue dividido en dos, uno de mayoría hindú (India) y otro predominantemente musulmán (Pakistán).
Una orden de confinamiento de 21 días hizo que los 1.300 millones de indios se queden en sus casas, con excepción de aquellos que desempeñan labores esenciales, como los empleados de supermercados y de farmacias. El confinamiento más grande del mundo dio paso a una crisis humanitaria.